lunes, 31 de julio de 2017

Lecheras malolientes

Un buen número de “lecheras”, especies del género Lactarius que al partir desprenden leche, presentan unos olores fuertes y característicos, la mayor parte son de porte pequeño y en general dado su olor carecen de interés culinario.
La especie de mayor porte y además buen comestible es el L.volemus, de un bonito color rojo y con un olor desagradable de pescado que se hace más pronunciado al frotar la seta y en la vejez.
Bastante frecuente en Navarra el L. serifluus, es de una coloración más tirando al marrón rojizo, menos viva, produce abundante leche acuosa que amarillea al ponerla sobre un cristal o un pañuelo blanco y presenta en la base del pie pelos blancos.
Muy similar y también muy común es el L. atlanticus cuya leche también acuosa se pone amarilla al aislarla sobre un cristal y se diferencia en los pelos de la base del pie amarillentos u ocráceos.
El L. subumbonatus presenta un sombrero un poco embudado con los bordes revueltos y rizados o plisados radialmente y carece den pilosidad en el pie aunque es un poco fibriloso pruinoso o granuloso en lo alto.
Dos especies muy parecidas presentan un olor desagradable y característico como de chinches, de achicoria o de alholva. El L. quietus con sombrero zonado y cutícula separable, típico de robledales.
Y el L. camphoratus de sombrero no zonado y cutícula no separable.
También parecido al anterior pero mucho más rara, el L. lacunorum es más propia de zonas húmedas, con sombrero no zonado y superficie seca y rugosa y un látex blanco que depositado sobre un cristal vira a amarillo.
De coloración más tirando al grisáceo o gris marrón y también con el sombrero que puede ser algo zonado en los pinares de montaña es raro el L. helvus de olor especial de caldo de carne, de apio o un poco de achicoria.
Por último también una especie rara con un peculiar olor como de coco o de cacahuetes y generalmente ligada a los abedules es rara el L. glyciosmus.

Esquema de las principales especies de Laactarius malolientes