martes, 16 de mayo de 2017

Pardillas y plateras

Se conocen como pardillas y plateras a varias especies comestibles de buen porte con láminas blancas y decurrentes y pertenecientes al antiguo género Clitocybe, hoy subdividido en numerosos géneros.
La especie más importante conocida como platera o urrilziza es el Infundibulicybe geotropa = Clitocybe geotropa una de las más grandes de este grupo, con sombrero rosado, al principio mamelonado y en la madurez embudado o deprimido y un pie grueso, en general largo.
Considerada como el hermano pequeño, el clitocibe embudado o Clitocybe gibba presenta también una coloración rosada y una silueta similar, enseguida embudada, pero mucho menos carnosa, pie más fino y en general de sombrero de menos de 10 cm, sin embargo de similar calidad gastronómica.
Otras dos especies muy relacionadas e igualmente comestibles pero menos consumidas y valoradas por su rareza y sobre todo por su menor porte, son el Clitocybe costata con borde del sombrero surcado de pliegues,
Y el Clitocybe squamulosa que como su nombre indica presenta escamillas o finas desgarradas en el borde o en toda la superficie del sombrero.
La pardilla o Clitocybe nebularis, por su parte, como indica el nombre tiene un sombrero de coloración grisácea, no rosada, rara vez embudado salvo en ejemplares muy pasado, con pie corto y grueso, láminas blancas fácilmente separables de la carne y un fuerte y peculiar olor ciánico casi desagradable. Aunque comestible durante mucho tiempo en la actualidad esta catalogada como tóxica ya que genera trastornos digestivos a muchas personas.
Una especie muy peligrosa por su toxicidad y muy parecida a las formas de pardilla decoloradas o blanquecinas es el Entoloma sinuatum de láminas más espaciadas, amarillentas al principio y rosadas en la madurez y con inserción al pie escotada, no decurrentes.
Con sombrero blanco o blanquecino, no grisáceo ni rosado, si que encontramos un gran número de especies, algunas buenas comestibles y otras muchas tóxicas, sobre todo las pequeñas y poco carnosas, entre las primeras, las buenas comestibles y de buen porte, se encontrarías las diversas especies de Leucopaxillus y especialmente el L. giganteus, todas ellas de especies amiloides.
Y más peligrosos los clitocibes blancos, la mayoría de pequeño porte, en general demenos de 5 a 6 cm de diámetro y poco carnoso, pero alguno de mayor porte como el Clitocybe phyllophila muy común es muy tóxica, presenta un sombrero blanco con una especie de pulverulencia encima que se va con los roces y deja ver un fondo rosado.

Esquema de pardillas, plateras y afines